Hace un mes, el Gobierno oficializó el Fondo de Cese Laboral (FCL), un sistema optativo que busca reemplazar las indemnizaciones tradicionales ante el despido de un trabajador. El esquema, inspirado en el convenio del sector de la construcción, administra aportes mensuales que anticipan pagos en caso de desvinculación laboral. Cada fondo será individual, no embargable y solo podrá utilizarse para cubrir los montos estipulados en cada Convenio Colectivo de Trabajo. Se estima que, siguiendo el modelo de la UOCRA, los aportes patronales serán del 8% del salario y estarán disponibles al finalizar el vínculo, ya sea por despido o renuncia. La reglamentación de la norma abre ahora un espacio para que distintos actores —aseguradoras, bancos, fondos de inversión y compañías financieras— compitan por administrar estos fondos.
Irene Capuselli, titular de AVIRA, destacó la ventaja de las aseguradoras en este esquema: “Los productos nuestros tienen algunas particularidades que no las tienen los otros, porque permiten agregar coberturas, como accidentes personales y seguros de vida. Es un modelo que ya venimos manejando en otros productos, como los planes de pensión. Entonces, realmente para nosotros es muy fácil instrumentar en ese producto”. La ejecutiva explicó que “el sistema de fondo de cese laboral tiene que estar previsto en los Convenios Colectivos de Trabajo. Para que esto ocurra, tienen que reunirse los sindicatos con las cámaras empleadoras y ponerse de acuerdo en incluir dentro del convenio colectivo la posibilidad de optar por este sistema”. Además, Capuselli precisó que “el convenio colectivo tiene que incluir una serie de definiciones, por ejemplo, cuál es el aporte mensual del empleador y cuáles son las condiciones, además del despido, en las que se pueden retirar la totalidad o parte de los fondos. Por ejemplo, ante la renuncia, la jubilación o una enfermedad grave”. Según la titular de AVIRA, “si esto realmente toma el volumen que esperamos, puede generar un crecimiento muy importante para las compañías”.
Por su parte, Diego Guaita, CEO de San Cristóbal, aseguró que la aseguradora ya cuenta con la tecnología necesaria para implementar el sistema. “Tenemos la tecnología para administrar y darle transparencia a los aportes y a los rendimientos que van a tener en estos fondos. También tenemos el call center, el personal comercial y los asesores. Nos esforzamos para proteger el ahorro y sacarle un rendimiento positivo a esos aportes”, dijo. Para Guaita, el FCL contribuirá a “la flexibilización laboral y la contratación. Hoy las pymes a veces no quieren contratar gente por lo que implican las indemnizaciones o por el riesgo de un juicio laboral. Esto da un marco de trazabilidad. Y para el trabajador es algo bueno porque tiene más causas antes del despido para acceder a los fondos, incluso si renuncia”. El ejecutivo aseguró que “estoy convencido que este tipo de iniciativas va a permitir la mayor contratación de personal y va a dinamizar la economía”, y recordó que un sistema similar ya se aplica con éxito en países como Chile, Colombia, Austria, Brasil, Ecuador y España.