El peronismo dio el golpe en el interior bonaerense y volvió a ganar tras 20 años

El mapa político bonaerense registró un sacudón inesperado. En la Cuarta Sección Electoral, una región clave del noroeste provincial integrada por 19 municipios rurales, el peronismo volvió a imponerse en una elección legislativa después de dos décadas. La lista de Fuerza Patria, encabezada por el camporista Diego Videla, alcanzó el 40,2% de los votos, mientras que La Libertad Avanza quedó en segundo lugar con el 30,28% y Somos Buenos Aires cayó al tercer puesto con el 19,95%, con el 94,47% de las mesas escrutadas. El resultado no solo devolvió al peronismo protagonismo en la sección, sino que también se replicó en la Segunda y la Séptima Sección Electoral, consolidando un avance que parecía impensado hasta hace poco.

El triunfo peronista tiene un peso histórico: la última victoria en esta sección se había registrado en 2005, cuando el Frente para la Victoria alcanzó el 38,61% de los votos. En los últimos comicios, la diferencia había sido amplia en contra: en 2021, Juntos se impuso por 16 puntos y en 2017 la derrota peronista fue aún mayor, con una brecha de 25 puntos. Esta vez, Fuerza Patria arrasó en 15 de los 19 distritos. En General Pinto logró el 57%, en Carlos Tejedor el 56,8% y en Rivadavia el 55%, mientras que en Chacabuco y Alberti estuvo cerca del 50%. Los libertarios apenas pudieron retener cuatro municipios: Trenque Lauquen, General Villegas, 9 de Julio y Lincoln.

El revés más fuerte fue para Somos Buenos Aires, el espacio que apostaba a quebrar la polarización. Con intendentes de peso como Pablo Petrecca (Junín) y Guillermo Britos (Chivilcoy) encabezando la boleta de senadores provinciales, el frente esperaba dar el batacazo en una sección donde gobierna en 9 de los 19 distritos y donde Junín y Chivilcoy concentran el 27% del electorado. Sin embargo, el resultado fue un duro golpe: quedaron relegados al tercer lugar. Del lado libertario, Gonzalo Cabezas, candidato a senador y aliado del presidente Javier Milei, había manifestado “buenas expectativas”, pero su espacio tampoco logró imponerse.

La sorpresa se extendió a la Segunda Sección Electoral, en el norte bonaerense, donde Fuerza Patria también celebró su primera victoria legislativa en 20 años. Con Diego Nanni a la cabeza, el peronismo obtuvo el 35,48%, frente al 29,84% de La Libertad Avanza. En tercer lugar quedó Hechos, la fuerza que impulsan los hermanos Passaglia en San Nicolás, con el 23,93%. El contraste histórico es fuerte: en 2009 y 2017, el peronismo había quedado muy relegado, incluso a 25 puntos de distancia de Cambiemos.

La ola peronista también llegó a la Séptima Sección Electoral, la más pequeña de la provincia, donde el espacio no ganaba desde 2005. Allí, Fuerza Patria alcanzó el 38,23%, seguido por La Libertad Avanza con el 32,84%. Sin embargo, por el sistema electoral, la coalición libertaria no superó el piso del 33% y el peronismo se quedó con las tres bancas en juego para el Senado bonaerense. La Libertad Avanza solo ganó en Azul, mientras que Somos Buenos Aires se quedó con Saladillo y Roque Pérez.

El panorama deja al peronismo con aire renovado en tres regiones donde había quedado relegado en los últimos 20 años. La elección no solo significó un triunfo electoral, sino también un reposicionamiento político en el interior bonaerense, donde las derrotas habían sido constantes desde mediados de la década pasada.