Tras el accidente que protagonizó la diputada libertaria Rocío Bonacci con un vehículo oficial en la Ruta Nacional 9, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, salió a dar explicaciones y afirmó que el automóvil “estaba en excelente estado” y que el chofer “se quedó dormido”, aunque aclaró que se trataba de “su primer viaje del día”.
“Es un tema puntual que me compete como presidente de la Cámara. El chofer estaba realizando su primer viaje del día, que había terminado su actividad en el día de ayer a las 16 horas”, sostuvo Menem durante la sesión en la que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presentaba el informe de gestión del gobierno. Además, destacó que “tiene carnet de conducir profesional, el auto es 2019 y estaba en excelente estado para poder trasladarse, con la VTV al día como corresponde, estaba viajando a la velocidad permitida”.
El titular del Congreso explicó que la Cámara dispone de un sistema de alerta ante exceso de velocidad y aseguró que “se quedó dormido y se fue a la banquina, pero todo lo que nos compete en términos de responsabilidad ha sido chequeado y realizado”. También recordó la trayectoria del chofer, ingresado al Parlamento en 2014 y con experiencia en viajes de larga distancia desde 2019 en la Dirección de Automotores. Sus declaraciones fueron aplaudidas por la bancada oficialista.
Sin embargo, la familia Bonacci cuestionó la versión oficial y responsabilizó directamente a Menem por la situación. “No saltaron los airbags del auto, es una cosa rara”, dijo José Bonacci, padre de la legisladora, y añadió que “no estaba en condiciones de manejar” y que Rocío había advertido en varias oportunidades que “manejan a 160 kilómetros por hora”. Según el exconcejal rosarino, “en reiteradas oportunidades y por escrito, de forma expresa, Rocío ha mencionado la peligrosidad en el manejo que tienen los choferes de la Cámara y nunca le dieron bola”.
El vehículo involucrado, un Nissan Sentra, despistó tras “comerse una zanja”, según el padre de la diputada. José Bonacci también apuntó contra la Dirección de Automotores de Diputados y la presidencia de la Cámara, liderada por Menem: “No sé si habían realizado los controles. Eso lo tienen que explicar desde Diputados. En una empresa, la responsabilidad es siempre del jefe”. Y agregó: “Martín Menem nunca se comunicó después de la queja oficial que presentó Rocío al encargado de vehículos. Lo hago responsable por lo que sucede con los vehículos oficiales”.
Otros legisladores también se refirieron al incidente. Vilma Ripoll, del Frente de Izquierda, solicitó un aumento salarial para los trabajadores del Congreso “para que puedan tener un sueldo digno y no tengan el riesgo de tener accidentes como el de hoy”. Por su parte, Mónica Frade, de la Coalición Cívica, expresó en redes sociales: “Aquí está el lamentable resultado. Radiografía de hechos evitables. Deseo pronta recuperación de la diputada y la insistencia para que deje de dar la espalda a los trabajadores”.
El debate por el accidente expone la tensión entre las autoridades de la Cámara y la familia Bonacci sobre la seguridad de los vehículos oficiales y la supervisión de los choferes, mientras se espera que la diputada se recupere sin heridas graves.
