Paro de gremios aeronáuticos amenaza con complicar vuelos antes del feriado por el Día de la Bandera

A pocas horas del fin de semana largo por el feriado del Día de la Bandera, este viernes, se desató un nuevo conflicto que podría afectar el normal desarrollo de los vuelos comerciales en el país. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), a través de su rama que representa al personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), anunció un paro para este jueves entre las 6 y las 12 horas, medida que afectaría principalmente las tareas de control terrestre y podría generar demoras en al menos 20 aeropuertos nacionales. Esta tarde está prevista una reunión para intentar desactivar la protesta.

El paro responde al descontento por los recientes despidos masivos en la ANAC, con 150 trabajadores cesanteados entre inspectores y personal administrativo, además de otras 40 desvinculaciones que ya se habían concretado a fines de 2024. Según fuentes oficiales, desde que la entidad quedó bajo intervención en julio pasado, se dieron de baja alrededor de 100 contratos. Este recorte forma parte de un plan de reorganización y achique del organismo, que actualmente está a cargo de Óscar Villabona, tras la salida de Julia Cordero.

El sindicato, liderado por Marcelo Belelli, denunció que estas medidas se adoptan sin contemplar las graves consecuencias operativas ni el impacto en la seguridad aérea. “La seguridad no se negocia”, sentenció Belelli en referencia a rumores sobre un posible recorte del personal de la ANAC, impulsado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. “Los despidos que se realizaron en la ANAC son contrarios a lo que viene planteando la OIAC, que dice que hay que tener personal idóneo con sueldos acordes a la industria para garantizar seguridad operacional”, agregó.

El dirigente alertó que “menos personal de la ANAC es menos capacidad de control, y eso pone en riesgo la seguridad aérea”. En ese sentido, advirtió que la reducción de efectivos no solo perjudica la imagen internacional del país sino que también compromete un aspecto prioritario e innegociable: la seguridad operacional. “Los responsables políticos de esta decisión actúan de manera perversa con trabajadores que han sostenido con compromiso y profesionalismo un sistema estratégico para el país”, concluyó Belelli, en un duro mensaje hacia el gobierno. Mientras tanto, la negociación para evitar la huelga se presenta como un desafío clave para garantizar la normalidad del tránsito aéreo durante el feriado.