A pocas semanas de que finalice la rebaja temporal de los Derechos de Exportación (DEX) para la soja, el mercado granario argentino atraviesa un momento de gran dinamismo. La urgencia por cerrar operaciones antes del 30 de junio disparó las ventas y declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE), marcando niveles máximos en lo que va de la campaña. “El mayor dinamismo de la cosecha luego de la mejora en las condiciones climáticas, y la disponibilidad de grano, y por otro lado, lo más importante, es poder hacerlo antes de que los derechos de exportación vuelvan a aumentar a partir del primero de julio”, explicó Gonzalo Agusto, economista de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Según datos de SioGranos, la semana pasada se alcanzó un récord de 1,47 millones de toneladas en pricing, entre ventas a precio hecho y fijaciones, lo que representa un incremento del 30% respecto al promedio semanal de mayo. Esta semana, la tendencia continuó: el promedio diario se ubicó en 305.000 toneladas, un 4% más que la anterior y un 35% por encima del ritmo de mayo. A esto se suma el hecho de que, si bien las ventas acumuladas al 4 de junio (19,7 millones de toneladas) son similares a las del año pasado, la proporción ya fijada con precio es superior: 11 millones de toneladas contra 9 millones en la campaña pasada. “Al productor le significaría unos 28 dólares menos si se mantiene el precio de exportación en julio producto este aumento de los derechos de exportación”, agregó Agusto, subrayando el incentivo financiero detrás de la aceleración.
En paralelo, los registros de exportaciones del complejo soja también se dispararon. La semana pasada se anotaron 1,7 millones de toneladas en DJVE, el segundo volumen semanal más alto de la campaña. Incluyó 330.000 toneladas de aceite, 365.000 de poroto y algo más de 1 millón de harina, de las cuales un 61% están programadas para embarques entre julio y noviembre. Esta semana, hasta el jueves, los registros ya superaban los 2 millones de toneladas, con un 60% de embarques previstos a partir del 30 de junio, principalmente entre julio y agosto.
En cuanto al avance de la cosecha, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que ya se recolectó el 93,2% de las más de 17 millones de hectáreas sembradas, con una proyección de producción de 50,3 millones de toneladas. Este ritmo de recolección permite una fluidez comercial que se traduce también en mayores ingresos para el país. Según la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en mayo se liquidaron U$S 3.054 millones, un 17% más que en el mismo mes de 2024 y un 21% más que en abril de 2025. El acumulado anual asciende a U$S 11.700 millones, con un aumento del 29% interanual. Las proyecciones para junio anticipan montos similares, consolidando un fuerte ingreso de divisas del agro en la antesala del cambio impositivo.