Tras un 2024 marcado por la fuerte caída en el consumo de productos lácteos en Argentina, los primeros meses de 2025 comenzaron a mostrar signos de recuperación. En el marco del Día Mundial de la Leche, celebrado el 1 de junio, la Organización de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) difundió datos que reflejan una mejora sostenida en el mercado interno. Según las cifras correspondientes a abril, el volumen total de productos comercializados creció un 2,8% respecto al mes anterior, consolidando una tendencia positiva que se viene registrando desde comienzos de año.
El repunte alcanzó a todos los grupos de productos, con un crecimiento especialmente marcado en leches en polvo, manteca, yogures y dulce de leche. A nivel interanual, las ventas totales del sector crecieron un 15,4%, y el consumo doméstico subió un 14% en el primer cuatrimestre de 2025. A pesar de estos datos alentadores, desde el sector advirtieron que aún se está lejos de los niveles de consumo habituales de años anteriores. “El consumo total sigue estando muy por debajo del que hubo en las últimas dos décadas, cuando superaba ampliamente los 180 litros anuales equivalente leche por habitante”, señalaron desde OCLA.
Entre los factores que aún limitan la recuperación completa del sector se encuentran los ingresos reales ajustados de buena parte de la población, la expansión del mercado informal y la preferencia creciente por productos sustitutos más baratos. Esta situación provocó una primarización del consumo, con un mayor peso de productos con menor procesamiento, como la leche fluida, en polvo o la manteca, en detrimento de los quesos, yogures y postres. Según los datos relevados, entre enero y abril se vendieron 700.000 toneladas de lácteos en el mercado interno, frente a las 613.000 del mismo período en 2024. Los rubros con mayor crecimiento fueron la leche en polvo (33%), la manteca (22%) y los quesos de baja humedad (20%). En cambio, los postres y flanes apenas registraron variaciones, con un crecimiento menor al 1%.
El analista del sector lechero José Quintana se mostró optimista respecto al panorama actual. “Pinta que va a ser un muy buen año para la actividad. Para los productores, como para los industriales, lo importante no es solo el precio sino el volumen, y este año hay leche y precio”, aseguró. Y agregó: “Todo indica que va a haber un crecimiento fuerte de la producción. En abril el volumen ya fue un 15% más que el año pasado y va a seguir creciendo. Hubo lluvias, el precio de los granos para darles de comer a las vacas está bien, y el precio de la leche también”. Aun con estos avances, los especialistas coinciden en que la recuperación total del sector dependerá, en buena parte, de la mejora del poder adquisitivo de las familias y de políticas que acompañen la formalización del mercado.