La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, destacó este jueves los avances del programa económico implementado por el presidente Javier Milei, aunque subrayó los riesgos que enfrenta Argentina debido a los desafíos tanto externos como internos. Durante una conferencia de prensa en el marco de la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington, Georgieva elogió las políticas adoptadas, pero alertó sobre la importancia de mantener el rumbo de las reformas en un contexto de incertidumbre global y elecciones internas.
“Argentina ha demostrado que esta vez es diferente”, afirmó Georgieva al referirse a los progresos alcanzados, señalando que el país ha logrado reducir su déficit fiscal y disminuir la inflación a niveles inferiores al 3% en febrero, comparado con las cifras de dos dígitos previas. Además, destacó que la pobreza ha caído del 50% a un 37%, aunque aún queda mucho trabajo por hacer. La directora gerente también remarcó que el sector público está “salir de donde no corresponde” para dar paso a un sector privado más dinámico, un aspecto crucial para el crecimiento económico del país.
Sin embargo, Georgieva no omitió señalar los riesgos inherentes a la situación de Argentina. A nivel global, la economista advirtió sobre el posible empeoramiento del entorno económico mundial, lo que podría impactar negativamente en el país. Además, alertó sobre los riesgos internos, particularmente en el contexto de las elecciones presidenciales de octubre. “Es muy importante que la voluntad de cambio no se descarrile. Hasta ahora, no vemos que ese riesgo se materialice, pero yo le pediría a la Argentina que mantenga el rumbo”, expresó. A pesar de estos desafíos, la directora del FMI subrayó que el país cuenta con un fuerte apoyo internacional, destacando el respaldo de organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Por otro lado, en su intervención, Georgieva resaltó que Argentina tiene una “oportunidad muy importante” para aprovechar su potencial en sectores clave como la agricultura, la minería y el litio, cuyo mercado mundial está en expansión. En cuanto a las proyecciones económicas, el FMI prevé un crecimiento del 5,5% para Argentina en 2025, con una inflación que caería a entre el 18% y el 23%, y un desempleo que disminuiría al 6% para 2026. A pesar de los elogios, el futuro económico de Argentina dependerá de su capacidad para sostener las reformas y evitar desvíos que pongan en peligro la estabilidad alcanzada hasta el momento.
La reunión entre la delegación argentina y los funcionarios del FMI continúa siendo un tema clave, destacando los avances logrados en el programa económico, aprobado en abril, que incluyó desembolsos significativos para fortalecer las reservas del Banco Central. A medida que el gobierno argentino avanza en las negociaciones internacionales, los riesgos asociados con el entorno global y las elecciones presidenciales seguirán siendo factores cruciales para el futuro económico del país.