Qué es el Plan de Pago de Deuda Previsional para trabajadores activos y cómo funciona

Tras la finalización de la moratoria previsional para quienes ya podían jubilarse, muchos trabajadores que aún están en actividad enfrentan serias dificultades para alcanzar los 30 años de aportes requeridos por el sistema jubilatorio. Ante esta situación, la ley 27.705, sancionada en marzo de 2023, establece una alternativa: el Plan de Pagos de Deuda Previsional (PDP) para trabajadores en actividad. Está dirigido a mujeres de entre 50 y 59 años y a varones de entre 55 y 64 años que, por su historial laboral y de aportes, no llegarán a reunir los años necesarios al cumplir la edad jubilatoria (60 para las mujeres, 65 para los varones), incluso si continúan aportando hasta entonces.

Este plan permite regularizar aportes no realizados hasta marzo de 2012, siempre que el trabajador haya residido en el país durante esos períodos y tenga ingresos registrados que permitan saldar la deuda. Los años comprados se computan para alcanzar los 30 años exigidos, aunque no se toman en cuenta para el cálculo total del haber inicial, a excepción de la Prestación Básica Universal (PBU), que actualmente es de $127.685,44. Sin embargo, quienes accedan por esta vía tendrán garantizado al menos el haber mínimo jubilatorio, que en marzo es de $279.121, con posibilidad de recibir un bono adicional.

La regularización de aportes se calcula en función de una “Unidad de Cancelación de Aportes Previsionales para Trabajadores y Trabajadoras en Actividad”, cuyo valor es el 29% de la base mínima imponible. En marzo de 2025, esa unidad equivale a $27.262,32 por cada mes a regularizar. Así, por un año de aportes, la deuda asciende a $327.147,84, y por diez años, a más de $3,2 millones. Un caso típico es el de una mujer de 55 años, nacida en 1970, que podría regularizar hasta 24 años (desde 1988 hasta 2012), lo que representaría una deuda superior a los $7,8 millones.

“Para la inmensa mayoría, la futura jubilación inicial será la de la mínima porque los registros oficiales marcan que cargan con muchos años sin aportes, aunque en la actualidad cuenten con ingresos razonables”, explicó el abogado previsionalista Adrián Tróccoli. Agregó que “cuando las mujeres cumplen 60 años y los varones 65, el PDP debe estar cancelado, aunque se jubilen años después”. Además, el sistema permite sumar años por hijos: uno por hijo/a, dos por adopción, y años adicionales si hubo discapacidad o si se cobró la AUH durante al menos 12 meses.

Otra herramienta es la compensación por edad. Si la persona supera la edad jubilatoria mínima, puede compensar años de aportes faltantes con edad: un año de servicio por cada dos años extra. No obstante, si avanza un proyecto legislativo que busca implementar una jubilación proporcional para personas en situación de vulnerabilidad, la conveniencia del PDP podría verse reducida drásticamente.