El Gobierno nacional anunció este viernes el pago de un nuevo “Bono Extraordinario Previsional” para jubilados y pensionados en febrero, que será de hasta 70 mil pesos, tal como se viene otorgando desde marzo del año pasado. Sin embargo, el beneficio no contempla ajustes por inflación ni movilidad, lo que implica que el incremento efectivo en los haberes será menor al índice de precios.
Según datos oficiales, cerca de cinco millones de jubilados y pensionados recibirán este bono en febrero, lo que modificará el porcentaje de aumento previsto inicialmente. Mientras que el ajuste estipulado por ley era del 2,7%, con el bono el incremento real será de entre el 1,9% y el 2,1%, dependiendo del tipo de prestación. Así, la jubilación mínima pasará de $265.907 a $273.086,50, y con el bono alcanzará los $343.086,50, lo que representa una suba del 2,1% respecto de enero. En el caso de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), el aumento será del 2%, mientras que para las Pensiones No Contributivas (PNC) será del 1,9%.
El decreto oficial, publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Federico Sturzenegger, establece que el bono será percibido por titulares de prestaciones contributivas de la ANSES, beneficiarios de la PUAM y quienes cobren pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de siete hijos o más y pensiones graciables. El monto máximo del bono será equivalente a lo necesario para alcanzar el haber mínimo más el valor del bono, siempre que el titular no supere dicho límite con otras prestaciones.
A pesar de la ayuda extraordinaria, la decisión del Gobierno generó críticas entre especialistas y jubilados, quienes advierten que el poder adquisitivo de los haberes sigue por debajo del nivel inflacionario. Esta tendencia, sostienen, profundiza la pérdida sufrida durante las gestiones anteriores y en lo que va de la actual administración. “Mientras el bono se mantenga congelado, los aumentos seguirán quedando por debajo de la inflación”, alertan desde distintas organizaciones de jubilados.
El pasado miércoles, la ANSES también oficializó los nuevos valores mínimos y máximos que percibirán los jubilados en febrero. El haber mínimo ascenderá a $273.086,50 y el máximo será de $1.837.613,63. Las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH) tendrán el mismo aumento del 2,7%. En tanto, la Prestación Básica Universal (PBU) se fijó en $124.924,61 y la PUAM en $218.469,20.