La decisión del Gobierno argentino de instalar un alambrado de 200 metros en la frontera de Salta con Bolivia generó tensiones diplomáticas y reacciones en el ámbito político. En medio de esta controversia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció un plan para incrementar los controles en otros pasos fronterizos, principalmente en la frontera con Brasil. “Además de Bolivia, tenemos pensado extendernos hacia otros puntos limítrofes. Ahora vamos a ir a la frontera en Misiones con Brasil, donde se pasa caminando en muchísimos lugares, y donde hemos tenido sicariatos y problemas”, explicó Bullrich en diálogo con radio Mitre.
La funcionaria adelantó que el plan también contempla reforzar la seguridad en otras áreas críticas del territorio argentino. “Vamos también a una triple frontera entre Chaco, Paraguay y Salta, que es compleja y por donde se ingresa al Impenetrable. En este despliegue que estamos haciendo, tomaremos estos puntos y podremos decir que tenemos una frontera muchísimo más controlada”, agregó. Según Bullrich, este operativo es parte del Plan Güemes, impulsado por el gobernador salteño Gustavo Sáenz en conjunto con el Ministerio de Seguridad de la Nación para combatir el contrabando y el ingreso ilegal de personas.
La iniciativa del alambrado en Aguas Blancas, que irá desde la terminal de micros hasta los puestos de control del Puerto de Chalanas, generó críticas por parte de las autoridades bolivianas. La cancillería del país vecino expresó que “los temas fronterizos deben ser tratados por mecanismos de diálogo bilateral para encontrar soluciones coordinadas”. Al respecto, Bullrich fue tajante: “El tema es respetar la frontera entre ambos países. Ahora, dentro de nuestra frontera nosotros hacemos lo que queremos”. También aclaró que el alambrado es una mejora de infraestructura para reemplazar una pared preexistente. “Estamos cambiando una pared que ya existía por un alambre más alto, para que no puedan cruzar directamente a la terminal de ómnibus. Esto no es un tema fronterizo”, sostuvo la ministra.
El presidente Javier Milei respaldó de manera explícita la medida. “Excelente”, expresó el mandatario en sus redes sociales, destacando el trabajo conjunto entre Bullrich y el gobernador Sáenz. “La defensa de nuestra frontera no se negocia. Ni un paso atrás”, afirmó el gobernador, enfatizando la necesidad de reforzar la seguridad en las regiones más vulnerables del norte provincial. Por su parte, el gobierno de Bolivia busca elevar la tensión y prometió gestionar una comunicación formal con la cancillería argentina para reclamar por lo que consideran una violación de tratados internacionales. Sin embargo, desde el lado argentino aseguran que el cerco se encuentra completamente dentro del territorio nacional y no afecta el límite internacional.