El Decreto 35/25, publicado este lunes en el Boletín Oficial, establece una desregulación significativa en la exportación e importación de alimentos, una medida promovida por el presidente Javier Milei, el jefe de ministros Guillermo Francos y el ministro de Salud Mario Lugones. Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, calificó la iniciativa como “revolucionaria” y explicó en redes sociales que su objetivo es “buscar alimentos más baratos para los argentinos y más alimentos argentinos para el mundo”.
Según el texto del decreto, todos los productos alimenticios, ya sean elaborados localmente o importados, deberán cumplir con los requisitos del Código Alimentario Argentino (CAA). Sin embargo, se introduce una modificación clave: los alimentos provenientes de países de alta vigilancia sanitaria serán admitidos automáticamente en el país con solo completar una Declaración Jurada de Importación. “Se establece que alimentos con certificación en países de alta vigilancia podrán entrar sin restricciones al país y serán automáticamente incorporados al Código Alimentario Argentino”, detalló Sturzenegger en X.
En cuanto a la exportación, el decreto busca eliminar las trabas burocráticas para los productores nacionales. “La Autoridad Sanitaria Nacional deberá expedir las certificaciones que requiera el exportador a los fines de ser presentadas ante las autoridades pertinentes del país de destino, sin requerir mayores exigencias”, señala el documento oficial. Según Sturzenegger, el cambio supone una drástica reducción en los trámites necesarios: “Se eliminan las obligaciones de registrar y autorizar: muestras, productos, establecimientos, depósitos, utensilios y envases”, un proceso que, asegura, implicaba “32 hojas de trámites”.
La normativa también incluye modificaciones en el anexo del Código Alimentario Argentino para adecuarse a los estándares internacionales. Entre los países reconocidos como de alta vigilancia sanitaria se encuentran Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Suiza y los países de la Unión Europea. “El mandato de Javier Milei es sacar al Estado del medio y facilitar la producción”, enfatizó Sturzenegger, quien añadió ejemplos de trámites engorrosos eliminados por la nueva regulación, como pedir a los productores que certifiquen una muestra antes de contar con una fábrica montada o medir el tamaño de cabezas de ajo para su exportación.
Desde el Ministerio de Salud destacaron que la iniciativa busca “simplificar los trámites administrativos vinculados a la gestión sanitaria de las importaciones y exportaciones de productos alimenticios”. El decreto pretende no solo reducir la burocracia, sino también impulsar la competitividad de los productos argentinos en los mercados internacionales, al tiempo que facilita el acceso a alimentos importados para los consumidores locales.