Patricia Bullrich anuncia detención de terrorista vinculado al Estado Islámico en Argentina

Este martes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó la detención de un individuo relacionado con el Estado Islámico (Daesh) en Argentina. El operativo, que se extendió durante nueve meses, fue llevado a cabo por la Prefectura Naval, la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y con la colaboración del FBI. Según Bullrich, el detenido representaba una amenaza concreta para la seguridad nacional. El implicado es David Nazareno Ávila, un hombre de 24 años que vivía en la ciudad de General Roca, en la provincia de Río Negro, y se desempeñaba como cadete de mensajería.

Ávila, conocido como “Naza” en los círculos radicalizados en los que participaba, fue identificado como un “terrorista convertido al Islam en la Argentina”. La ministra subrayó que el hombre formaba parte de una “red global de odio y destrucción”. La investigación se centró en el seguimiento de sus actividades en redes sociales, lo que permitió a los agentes descubrir una serie de pruebas alarmantes. Entre ellas, se incluyó propaganda yihadista, manuales para la fabricación de explosivos y mensajes antisemitas. Además, se halló evidencia de que Ávila había intentado reclutar a jóvenes argentinos para que se unieran a grupos terroristas, a través de plataformas como Instagram y Telegram.

El operativo que culminó en la detención de Ávila fue el resultado de un intenso trabajo de inteligencia, en el que se destacó la participación de un “agente encubierto digital” que logró obtener “confesiones directas” del detenido. Asimismo, se reveló que el detenido tenía vínculos con una masacre en una escuela de Ucrania, ocurrida recientemente, y que había sido reivindicada por un grupo relacionado con el terrorismo. El procedimiento se llevó a cabo bajo la supervisión del juez federal de Campana, Adrián González Charvay, quien ordenó varios allanamientos, y con la colaboración de la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO).

La ministra Bullrich destacó que el plan terrorista que Ávila estaba desarrollando estaba “avanzado” en el momento de su detención. Según la funcionaria, se había llegado a la etapa final del proceso, conocido como “encomienda”, en la que los terroristas reciben la misión de llevar a cabo un atentado. Durante la investigación, se encontró en el celular de Ávila un mensaje con instrucciones para la fabricación de bombas, cuyo objetivo era hacer que “el gobierno sionista argentino obtuviera una represalia por sus pecados”. Bullrich concluyó afirmando que se había desmantelado una red de odio y terror que intentaba infiltrarse en la sociedad argentina.