El régimen de Nicolás Maduro divulgó este jueves imágenes y videos de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre. Hasta el momento, su estado de salud y paradero eran desconocidos. Las imágenes fueron publicadas tras la denuncia del gobierno argentino encabezado por Javier Milei ante la Corte Penal Internacional y reiterados pedidos de prueba de vida por parte de la esposa de Gallo, autoridades argentinas y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
En las grabaciones, con fecha del 2 de enero de 2025 según el chavismo, se ve a Gallo caminando en lo que parece ser una cárcel. En las imágenes aparece vestido con ropa celeste, similar a un uniforme médico, y acompañado por dos personas cuya identidad no fue revelada. “Un desaparecido trotando”, comentó con sarcasmo una alta fuente del régimen chavista al compartir el material. Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre el lugar ni las circunstancias en las que fueron tomadas las imágenes. Fuentes del chavismo confirmaron que Gallo se encuentra en un centro de detención en Caracas, aunque sin especificar cuál.
La difusión del material responde a los reclamos de prueba de vida solicitados tanto por la familia como por el gobierno argentino. “Lo que más queremos es que se nos diga en qué condiciones está, que se nos haga la fe de vida”, había declarado la pareja de Gallo días atrás. Por su parte, el embajador argentino ante la OEA, Gerardo Werthein, reiteró: “La República Argentina exige la inmediata liberación de Nahuel Gallo, el acceso consular inmediato y sin restricciones conforme a la Convención de Viena, y garantías de asistencia legal y contacto con su familia”. A pesar de la publicación de las imágenes, el régimen de Maduro aún no ha aclarado el estado actual ni las condiciones de detención del gendarme.
El caso de Gallo se enmarca en un contexto de denuncias internacionales contra el chavismo por detenciones arbitrarias y presuntos crímenes de lesa humanidad. Según un comunicado de Cancillería argentina, la detención de Gallo forma parte de “un patrón sistemático de crímenes” perpetrados por el régimen de Maduro. A pesar de las exigencias internacionales, el gendarme continúa en custodia del gobierno venezolano, sin señales claras de un posible avance en su situación judicial.