YPF anuncia un aumento moderado en los combustibles desde el 3 de enero

A partir del viernes 3 de enero de 2025, YPF implementará un incremento del 1,75% promedio en los precios de sus combustibles, tanto nafta como gasoil, en todo el país. Fuentes de la compañía explicaron que la decisión de postergar el ajuste para después del Año Nuevo busca no perjudicar a quienes están viajando. “Va a ser desde el viernes 3 para no afectar este cuasi fin de semana largo de Año Nuevo, porque mucha gente ya salió o está viajando”, señalaron.

El ajuste, el menor en los últimos 12 meses, refleja que los precios de los combustibles en el mercado local ya se encuentran en línea con los valores internacionales. Este incremento, inferior al 2% mensual, también responde al objetivo del Gobierno de moderar la inflación. Cabe destacar que, a pesar de operar como una Sociedad Anónima (SA) privada, YPF tiene al Estado como accionista mayoritario con un 51% de participación, lo que influye en decisiones de este tipo.

En la Ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta súper superará los $1.127, equivalente a US$ 1,10 al dólar oficial. Aunque a principios de 2024 la compañía proyectaba un valor “de equilibrio” de US$ 1,23, el precio se ha mantenido contenido. Durante el año, la nafta acumuló un aumento del 100%, mientras que el gasoil subió un 90%. Sin embargo, estos incrementos fueron menores a la inflación anual, que cerrará cerca del 118%. Además, YPF ha trabajado en reducir las brechas de precios entre distintas regiones del país, explicadas principalmente por diferencias en tasas municipales, impuestos provinciales y costos logísticos.

El Gobierno también ajustará los impuestos a los combustibles en un 0,75% a partir del viernes, buscando recuperar parte de la recaudación tributaria atrasada por la alta inflación. No obstante, continuará subsidiando unos 200 millones de dólares mensuales para evitar aumentos significativos que puedan impactar en la desaceleración de los precios. Con esta política, YPF y el Estado buscan equilibrar la necesidad de ingresos fiscales con el objetivo de contener la inflación y mantener la accesibilidad de los combustibles para los consumidores.