En los últimos meses, la moratoria previsional ha sido responsable de otorgar nueve de cada diez nuevas jubilaciones, una tendencia que podría cambiar drásticamente cuando el beneficio expire en marzo de 2025. A partir de esa fecha, la mayoría de los adultos mayores quedarán fuera del sistema jubilatorio, salvo aquellos que puedan acceder a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM). Según el último informe de la Seguridad Social, publicado en agosto de 2024, el padrón de jubilados y pensionados del sistema previsional nacional aumentó en 260.349 personas en el último año. De ese total, 230.390 (88,5%) se acogieron a la moratoria, mientras que 29.959 (11,5%) lo hicieron mediante el trámite general, al contar con los años de aportes correspondientes.
El informe detalla que, aunque las jubilaciones ordinarias aumentaron en 29.959 casos (un 1%), las otorgadas por moratoria crecieron de manera mucho más significativa, con un incremento de 230.390 casos, lo que representa un aumento del 8%. Este crecimiento se debe principalmente al incremento de 234.015 jubilaciones por moratoria, un aumento del 8,2% interanual. Sin embargo, con la derogación de la ley 27.705 que regula la moratoria, la situación de los adultos mayores se complicará. A partir de marzo de 2025, debido a la alta informalidad laboral, muchos no podrán acceder al beneficio jubilatorio ordinario y solo podrán acceder a la PUAM, que otorga un monto equivalente al 80% del haber mínimo, sin derecho a la pensión por viudez y sujeto a demostrar vulnerabilidad social.
El impacto de esta medida será especialmente negativo para las mujeres, que, al no contar con los 30 años de aportes, verán su edad jubilatoria aumentada a los 65 años, con la consecuencia adicional de recibir un beneficio menor. La PUAM, en diciembre de 2024, es de $277.679, que incluye un bono de $70.000, aunque este monto sigue estando por debajo del haber medio de quienes acceden a la jubilación ordinaria, que en septiembre de 2024 fue de $507.540. Cabe destacar que el informe de la Seguridad Social también menciona que las Pensiones No Contributivas (PNC) alcanzan a 1,9 millones de beneficiarios, con una considerable parte de ellos cubiertos por pensiones por invalidez, la PUAM o pensiones por ser madres de siete o más hijos.
El análisis del sistema previsional revela que la crisis no solo es producto de las dificultades dentro del propio sistema, sino también de la alta informalidad laboral en el país, que afecta a alrededor del 40% de la fuerza de trabajo ocupada. Esta informalidad, que recae principalmente sobre los empleadores y la falta de fiscalización estatal, es uno de los principales factores que limitan el acceso de muchos argentinos a una jubilación ordinaria, lo que obliga a una gran parte de la población a recurrir a la moratoria para poder acceder a una pensión.