Caen los trabajadores en relación de dependencia y crecen los monotributistas

En los primeros nueve meses de la gestión de Javier Milei, el número de trabajadores en relación de dependencia que aportan a los regímenes de la Seguridad Social disminuyó en 254.764, según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social. Este descenso se vio compensado por un aumento de 284.390 monotributistas y autónomos, así como por 16.258 empleados de casas particulares. Los datos reflejan un incremento en la informalidad y una precarización laboral marcada, dado que los trabajadores independientes suelen contar con menos derechos y beneficios que los asalariados registrados.

La caída en el empleo formal afectó tanto al sector privado como al público. En total, 146.962 trabajadores privados dejaron de aportar al sistema, junto con 80.698 del sector público y 27.104 de otros regímenes, como los municipales o provinciales. Mientras tanto, los monotributistas, también conocidos como “factureros”, crecieron un 7,8% interanual, alcanzando un aumento de 186.837 aportantes, seguido de un incremento del 5% en autónomos, con 18.129 nuevos inscriptos. “Los indicadores presentados surgen de procesamientos propios en base a información proveniente de ANSES y de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA)”, señala el informe oficial.

En términos interanuales, los aportantes al sistema disminuyeron en 28.237 personas, pero los asalariados en relación de dependencia cayeron en 241.412. Por su parte, los “asalariados sin descuento jubilatorio”, un indicador de informalidad, pasaron del 35,8% al 36,7% en un año, según datos del INDEC. A su vez, las Asignaciones Familiares, que benefician a niños y adolescentes, también se vieron afectadas. En agosto de 2024, se registraron 398.711 beneficiarios menos que el año anterior, especialmente entre hijos de trabajadores formales y monotributistas.

El impacto de estas cifras también se refleja en la cobertura poblacional. En agosto de 2024, los aportantes al Sistema de Seguridad Social representaban el 28,7% de la población total, mientras que el sistema de Asignaciones Familiares alcanzaba al 21,4%. Por otro lado, el sistema previsional cubría al 14,9%, y las pensiones no contributivas apenas al 4,2%. Estas estadísticas subrayan el desafío de sostener un sistema de protección social en medio de un mercado laboral cada vez más fragmentado y precario.