El fiscal federal Ramiro González solicitó la indagatoria de Alberto Fernández en una causa que investiga distintos episodios de violencia de género contra su expareja, Fabiola Yañez. En este marco, Fernández enfrenta la imputación de tres de los nueve hechos denunciados desde el inicio del proceso judicial. La investigación reúne evidencia que desacredita la estrategia inicial de defensa, la cual atribuía las lesiones en el rostro y cuerpo de Yañez a tratamientos estéticos. Según el fiscal, la documentación y testimonios recolectados confirman los golpes y los adjudican al exmandatario, dejando de lado la versión presentada por su equipo legal.
Durante la instrucción de la causa, el Ministerio Público Fiscal (MPF) obtuvo declaraciones testimoniales de personas cercanas, junto a pruebas documentales aportadas por la querella, representada por la abogada Mariana Gallego, y la defensa, a cargo de Silvina Carreira. La querella sostiene que los episodios de violencia ocurrieron en varias ocasiones y en distintos momentos, mientras que la defensa argumentó que Yañez padeció hematomas a raíz de intervenciones estéticas. Sin embargo, la investigación estableció que esos tratamientos ocurrieron posteriormente a las lesiones denunciadas, debilitando así la hipótesis de la defensa. “No puedo dejar de poner a consideración la existencia de alguna especie de línea de defensa que se asienta sobre la base de una serie de prejuicios o estereotipos”, cuestionó González sobre el enfoque de la defensa, aludiendo a un intento de desviar la atención hacia comportamientos de la víctima.
En su solicitud, González detalló los cargos que pesan sobre Fernández: dos lesiones leves agravadas por el contexto de violencia de género y una lesión grave que habría debilitado la salud psicológica de Yañez. Además, se le atribuye el delito de coacción, con el que presuntamente buscó que Yañez no denunciara los hechos. El dictamen incluye análisis de material médico y psicológico, además de fotos, videos y registros oficiales que documentan la vida de la pareja en la Quinta de Olivos. Según los investigadores, Fernández habría ejercido violencia física y psicológica desde el inicio de su relación, en un contexto de “asimetría de poder”, donde “se verificaron episodios de acoso, hostigamiento, control e indiferencia”. Esta prueba apunta a acreditar, según el fiscal, un comportamiento de violencia sostenido y sistemático del expresidente hacia Yañez.