El Gobierno interviene la Casa de la Moneda y suspende la impresión de billetes por 180 días

El Gobierno nacional decidió intervenir la Casa de la Moneda, la entidad estatal encargada de imprimir billetes y producir documentos oficiales, como parte de un plan de reestructuración. A través del Decreto 964/2024, publicado este jueves en el Boletín Oficial, el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciaron la intervención de la Casa de la Moneda por un período de 180 días. A partir de este viernes, Pedro Daniel Cavagnaro asumirá como interventor de la institución, con el mandato de evaluar y reorganizar las operaciones de la empresa que actualmente cuenta con cerca de 1.300 empleados.

El decreto establece que Cavagnaro deberá elaborar un diagnóstico detallado de la situación actual de la Casa de la Moneda, que incluye su estado financiero, operatividad, y situación judicial, para luego presentar un plan de reformulación de la entidad ante el Ministerio de Economía. Entre sus funciones estará la revisión y posible modificación de los convenios colectivos de trabajo, así como el relevamiento de los procesos judiciales en los que la entidad es parte. Además, deberá delinear un plan de acción para actualizar el “objeto social” de la Casa de la Moneda, que apunta a optimizar y modernizar sus operaciones para adecuarlas a la “estrategia empresarial y al posicionamiento en el mercado”.

“La transformación, además de cumplir con el mandato legal, busca reflejar la actual estrategia empresarial, la identidad corporativa y el posicionamiento en el mercado”, señala el decreto. Según el Gobierno, esta intervención se enmarca en una “profunda reorganización de las empresas públicas”, que responde a la “emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social” vigente hasta el 31 de diciembre de 2025. La entidad ha enfrentado serios problemas de infraestructura y deuda, con compromisos de alrededor de 400 millones de dólares, y su capacidad para imprimir billetes se ha visto gravemente limitada.

El lunes, la Casa de la Moneda ya había anunciado la suspensión de la impresión de billetes, atribuyéndolo a la obsolescencia de su maquinaria. Ante la demanda de billetes de alta denominación, como los de $10.000 y $20.000, el Banco Central ha recurrido a la importación de billetes desde China. Este cambio de rumbo marca un punto crítico en la historia de la Casa de la Moneda, fundada en 1875, y que en los últimos años ha enfrentado dificultades para cumplir con su principal tarea de emisión de papel moneda. Además, la medida también afecta a la ex Ciccone Calcográfica, cuya disolución fue anunciada recientemente luego de su intervención en un resonante caso de corrupción durante el kirchnerismo.

En un comunicado interno, la dirección de la Casa de la Moneda informó esta semana a sus empleados sobre la finalización de la producción de billetes y recomendó que el personal sin tareas asignadas tome vacaciones. Con esta reestructuración, el Gobierno busca transformar y actualizar el rol de la institución, que mantendrá en funcionamiento sus líneas de producción de patentes, cédulas verdes y pasaportes, entre otros documentos.