Este martes, Javier Milei recibió al reconocido entrenador de fútbol Ramón Díaz, en un encuentro en el que también participaron Martín Menem y Luis Caputo. El foco de la reunión estuvo puesto en la reciente expropiación de tierras pertenecientes a Díaz en la provincia de La Rioja. Esta medida fue impulsada por el gobernador Ricardo Quintela, lo que desató críticas por parte del entorno de Milei. “En 2025 vamos a barrer a lo que queda del kirchnerismo”, expresó Menem en referencia al contexto político en el que se inscribe este conflicto.
Acusaciones de expropiación por diferencias ideológicas
Según lo explicado por Martín Menem, la expropiación del campo de Ramón Díaz, ubicado en la localidad de Patquía, fue una decisión tomada “por pensar distinto”. En sus declaraciones, Menem señaló que “Ramón Díaz invirtió el fruto de su trabajo adquiriendo un campo en Patquía. El gobernador Quintela dio la orden de expropiar el campo de Ramón solo por ‘pensar distinto'”. Estas palabras reflejan una fuerte crítica hacia la gestión provincial, que Menem asocia a un intento de represalia política.
Milei, por su parte, se comprometió a defender el derecho a la propiedad privada en su eventual gobierno. “El gobierno del presidente Milei defiende por encima de todo el derecho a la vida, la libertad y la propiedad”, afirmó Menem, destacando que el libertario se mostró enérgico respecto a proteger los derechos de los inversores que confían en el país. “La Argentina necesita muchos como Ramón que inviertan y confíen en nuestro país”, agregó Menem, reforzando el apoyo del candidato a la presidencia a aquellos que eligen apostar por el desarrollo económico del país.
Expropiación justificada por la sequía
La medida de expropiación fue aprobada la semana pasada por la Legislatura de La Rioja, bajo el argumento de que las tierras del entrenador poseen recursos hídricos que pueden ayudar a paliar la crisis de sequía en la región. Según declaraciones de allegados al gobernador Quintela, esta decisión se tomó debido a la falta de inversiones en esas tierras, algo a lo que Díaz supuestamente se había comprometido al adquirir el terreno hace más de dos décadas.
El campo expropiado tiene una extensión de 4.700 hectáreas y fue adquirido por Díaz por un valor de $75.000, que en su momento equivalían a 26.785 dólares. Las fuentes provinciales argumentan que este terreno no ha sido desarrollado de acuerdo a lo pactado, justificando la intervención estatal para garantizar el uso de los recursos en beneficio de los habitantes locales.
Impacto electoral
El conflicto en torno a la expropiación ha generado una fuerte reacción por parte de la oposición, con miras a las elecciones provinciales de 2025. Menem dejó un claro mensaje electoral: “En 2025 vamos a barrer a lo que queda del kirchnerismo en todas las provincias para que esto no vuelva a ocurrir”. Este enfrentamiento entre las fuerzas libertarias y el oficialismo provincial no solo refleja la pugna por la propiedad de la tierra, sino también las tensiones ideológicas que dominan el escenario político actual en Argentina.