El Gobierno prepara el cierre de la Casa de la Moneda y otros organismos estatales

El Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, se encuentra preparando el cierre de varios organismos y empresas estatales, entre los que se destaca la Casa de la Moneda. Esta medida, que sigue a la reciente disolución de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF), forma parte de un plan más amplio para reducir el gasto público. Según un funcionario del gobierno, “va a haber cinco o seis más, en cualquier momento se viene el de la Casa de la Moneda”, adelantó durante una charla con periodistas en la Casa Rosada.

La Casa de la Moneda, fundada en 1875, es responsable de la impresión de billetes, documentos oficiales y patentes de automóviles. Sin embargo, en los últimos años, la empresa ha enfrentado serios problemas en cuanto a la calidad de los materiales utilizados, particularmente en la confección de las placas patentes, que han recibido numerosas quejas de propietarios de vehículos por su rápido deterioro. Además, su capacidad para imprimir billetes ha disminuido considerablemente. De hecho, el Banco Central ha decidido tercerizar la producción de los billetes de $10.000 y $20.000, enviándolos a imprimir en China. “Las funciones que cumple la Casa de la Moneda, principalmente la impresión de billetes, se licitarán”, explicó un funcionario, en referencia a la privatización de las tareas que antes estaban a cargo de la entidad estatal.

El cierre de la Casa de la Moneda, que actualmente cuenta con unos 1.300 empleados, generará despidos masivos, tal como sucedió con DECAHF. Alrededor del 99% del personal de la Casa de la Moneda se encuentra bajo contratos temporales, lo que facilita la desvinculación. El Gobierno justificó estas decisiones argumentando la necesidad de “eliminar gastos innecesarios” y modernizar el aparato estatal. En el caso de DECAHF, el vocero presidencial Manuel Adorni sostuvo que se trataba de “una empresa ferroviaria que no operaba trenes”, minimizando la importancia de sus funciones.

Esta nueva ola de cierres también incluye la eliminación de otros organismos estatales, como el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en el marco de la reforma estatal impulsada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Estas medidas se enmarcan en la política de ajuste del gobierno de Milei, quien busca reducir el déficit fiscal eliminando dependencias que, según su equipo, no cumplen funciones esenciales o podrían ser gestionadas de manera más eficiente por el sector privado.

La Casa de la Moneda, cuya misión ha sido histórica y esencial para la economía del país, pronto podría dejar de operar en el marco de una política que prioriza la reducción del gasto por sobre el mantenimiento de instituciones tradicionales. Aunque su cierre aún no ha sido oficializado, todo indica que es cuestión de tiempo para que se formalice la medida.