Tres días después de que se viralizara un video en el que Tamara Pettinato aparece hablando de amor y tomando cerveza en el despacho presidencial de la Casa Rosada, la influencer decidió hacer un descargo en Instagram para aclarar la situación y defender su posición. En el video, filmado por el expresidente Alberto Fernández, Pettinato se muestra en una situación comprometida, lo que desató una ola de críticas y especulaciones sobre su relación con el exmandatario.
Pettinato, quien se enfrenta a una campaña de hostigamiento tras la difusión del video, declaró que las imágenes correspondían a un almuerzo privado con Fernández, que tuvo lugar en enero de 2022, después de una entrevista en la Casa Rosada para un documental sobre las relaciones entre China y Argentina. Según la influencer, no había restricciones sanitarias en ese momento. “Nunca le saqué beneficio a mi vínculo con el ex presidente”, aseguró Pettinato, quien sostiene que el video fue grabado en un contexto de confianza y que está siendo víctima de una campaña de desprestigio. “Resulta obvio que conozco al ex presidente y tenía un vínculo de confianza con él. Sin embargo, una cosa no quita la otra. Lo que se dice de las circunstancias en las que se grabaron esas imágenes es falso. Me están usando”, agregó en su declaración.
La controversia se intensificó con la publicación de contratos de la Secretaría de Comercio que la vinculaban con un trabajo en el Estado. Pettinato explicó que fue contratada por una productora privada para conducir un acto oficial en el Centro Cultural Kirchner en noviembre de 2022, y que esta contratación no fue realizada directamente por el ex presidente ni le reportó beneficios personales. “No me acomodó ni recomendó nadie. Es el único trabajo en relación con el Estado que tuve. Duró un solo día”, indicó, y desmintió el monto de 4.500 dólares que se había publicado en los medios como pago por su participación en el evento.
En su descargo, Pettinato también cuestionó las motivaciones detrás de la difusión del video, sugiriendo que se está utilizando su nombre para desviar la atención de otras denuncias, como la de violencia de género. “¿Resulta que una denuncia por violencia de género se tapa con más violencia contra una mujer?”, se preguntó. La influencer denunció además que ha sido blanco de acosos y amenazas en redes sociales, y pidió públicamente que se respete su persona sin ser víctima de hostigamiento y persecución.
La publicación de su descargo en Instagram busca frenar las especulaciones y aclarar su situación en medio de una creciente controversia, mientras la opinión pública continúa debatiendo el impacto del video y las implicaciones de su relación con Alberto Fernández.
