En un evento cargado de simbolismo y controversia, el Presidente Javier Milei encabezó la firma del Pacto de Mayo junto a 18 gobernadores en la histórica Casa Histórica de Tucumán. Sin embargo, el discurso del mandatario estuvo marcado por fuertes críticas hacia aquellos dirigentes ausentes, a quienes acusó de mantener “anteojeras ideológicas” y de obstinarse en “no ceder los privilegios” del viejo orden político.
Desde las primeras horas de la madrugada del martes 9 de Julio, Milei abordó a la nación a través de una cadena nacional para lamentar la ausencia de varios líderes políticos, sociales y sindicales durante la ceremonia. Entre ellos, destacó la falta del gobernador bonaerense Axel Kicillof, señalando que su decisión de no asistir refleja una desconexión con las necesidades reales del país.
“Hay muchos dirigentes políticos, sociales y sindicales que no están aquí hoy para suscribir a esta acta fundamental”, declaró Milei, subrayando que algunos de ellos “desconocen la raíz del fracaso argentino por sus anteojeras ideológicas” y otros por “obstinación en no querer ceder los privilegios que el viejo orden les brindaba”.
El Presidente no escatimó en críticas hacia aquellos que, según él, han intentado socavar los esfuerzos de su gobierno. Afirmó que muchos de los ausentes son “adictos al sistema”, cuyos intereses personales están en conflicto con el bienestar general de los argentinos. Esta postura incisiva de Milei contrastó con su llamado previo a la unidad y al compromiso patriótico, señalando que incluso aquellos que discrepan con su gobierno pueden contribuir al cambio nacional si actúan dentro de los límites legales y éticos.
El discurso de Milei no solo se centró en las críticas a las ausencias, sino que también detalló los diez puntos clave del Pacto de Mayo. Entre estos puntos, destacó la inviolabilidad de la propiedad privada, la necesidad de un equilibrio fiscal riguroso y la urgencia de reformar el sistema de coparticipación federal para eliminar prácticas consideradas extorsivas desde Buenos Aires hacia las provincias.
Milei enfatizó que su gobierno no busca construir un relato político, sino establecer bases sólidas para una verdadera transformación nacional. “Vinimos a construir una Nación, no a construir relato”, afirmó, reiterando su compromiso con políticas de desregulación y responsabilidad fiscal que, según él, son fundamentales para el progreso sostenido del país.
El evento en Tucumán también sirvió como un llamado a la conciliación y al cese de hostilidades políticas personales. Milei destacó que su administración está dispuesta a trabajar con todos aquellos que compartan el objetivo común de mejorar la calidad de vida de los argentinos, sin importar su afiliación política previa.
En resumen, el discurso de Javier Milei en la Casa Histórica de Tucumán durante la firma del Pacto de Mayo no solo marcó un hito en su agenda política, sino que también delineó claramente su postura frente a los desafíos actuales del país y sus planes para abordarlos de manera decisiva y, según él, pragmática.