Implementación de la Receta Electrónica en Argentina: Avances y Desafíos

El Gobierno Nacional Posterga la Implementación Obligatoria de la Receta Electrónica hasta Diciembre

En un paso significativo hacia la modernización del sistema de salud argentino, el Gobierno anunció la postergación de la obligatoriedad de la receta electrónica hasta diciembre de este año. Esta medida, establecida mediante el decreto 345/2024, es parte de un esfuerzo por mejorar la accesibilidad y seguridad en la prescripción de medicamentos, estudios y tratamientos médicos. La decisión se tomó tras una reunión entre ministros de Salud provinciales, quienes discutieron los desafíos y oportunidades que presenta esta nueva regulación.

Según declaraciones del presidente Javier Milei, esta iniciativa no busca reemplazar las plataformas digitales existentes, sino complementarlas y estandarizarlas para garantizar una atención médica más eficiente y segura. “La receta electrónica será válida para la venta de medicamentos en farmacias y la prescripción de estudios y tratamientos médicos”, destacó Milei, enfatizando la integración de tecnologías que ya operan en el sistema de salud.

Desafíos y Adaptación de las Provincias ante la Receta Electrónica

A nivel provincial, se observa una adaptación gradual y heterogénea al nuevo sistema. Provincias como Corrientes, Buenos Aires, Córdoba y Chubut han mostrado avances significativos, mientras que otras, como Mendoza, enfrentan dificultades debido a problemas de conectividad y tecnología. “La implementación de la receta electrónica está super avanzada en nuestra provincia, pero debemos ajustar detalles técnicos y asegurar la cobertura completa”, explicó Sergio Rodríguez, ministro de Salud de Chaco.

En la ciudad de Buenos Aires, la transición hacia la receta electrónica avanza lentamente, con centros de salud como los CeSACs adoptando gradualmente la nueva modalidad. Sin embargo, los hospitales aún no han completado la modernización necesaria para su implementación plena. En contraste, instituciones como el Instituto de la Obra Social de Corrientes (IOSCOR) han adoptado la receta electrónica desde principios de año, dejando atrás las recetas manuscritas en favor de plataformas digitales como RCTA y Digidoc.

Seguridad Informática y Desafíos Tecnológicos en la Implementación

Uno de los principales desafíos identificados en la implementación de la receta electrónica es la seguridad informática y la accesibilidad para todos los pacientes. A pesar de los esfuerzos por mejorar la infraestructura digital, persisten preocupaciones sobre la protección de datos personales y la capacidad de algunos pacientes para adaptarse a las nuevas tecnologías. “Para los pacientes menos alfabetizados informáticamente, estas novedades podrían implicar un pequeño desafío inicial”, señaló Mario Russo, ministro de Salud.

El Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS), establecido para regular y garantizar la seguridad de las aplicaciones de receta electrónica, jugará un papel crucial en este proceso. Este registro no solo clasificará las plataformas habilitadas por el Ministerio de Salud, sino que también promoverá estándares de seguridad y control para proteger la información sensible de los pacientes.

Perspectivas y Futuro de la Receta Electrónica en Argentina

A medida que se acerca la fecha límite para la implementación obligatoria, el Gobierno trabaja en ajustes finos y capacitaciones para asegurar una transición suave hacia la receta electrónica. “Es crucial coordinar esfuerzos entre provincias y sectores públicos y privados para garantizar el éxito de esta iniciativa”, destacó Guillermo Francos, ministro del Interior.

En resumen, la implementación de la receta electrónica en Argentina representa un paso significativo hacia la digitalización del sistema de salud, con desafíos que incluyen la infraestructura tecnológica, la seguridad de datos y la capacitación de profesionales y pacientes. A medida que se superan estas barreras, se espera que la receta electrónica no solo mejore la eficiencia en la atención médica, sino que también optimice los recursos y facilite políticas de salud pública más focalizadas y efectivas.