Representantes de organizaciones de la sociedad civil, líderes religiosos y grupos empresariales se reunieron en un conversatorio en la sede de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), bajo el lema “Desafíos y oportunidades de la Argentina actual”. En este encuentro, se destacó la importancia de fortalecer los “espacios de diálogo y encuentro” en un momento crucial para el país.
Entre los participantes se encontraban referentes de la Asociación de Bancos de Argentina, Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, CAME e IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina). También se sumaron representantes de diversos credos, incluyendo la AMIA, la DAIA, Cáritas Argentinas, el Consejo Cristiano de la Mujer, la Conferencia Episcopal Argentina, el Centro Islámico de la República Argentina y la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, así como el Consejo de Rectores de Universidades Privadas, el Espacio de Diálogo Interreligioso de Sunchales y la Universidad Católica Argentina (UCA).
En el marco del encuentro, se resaltó la necesidad imperante de reducir los niveles de agresión verbal en la sociedad, así como de generar espacios de diálogo para superar la crisis económica y social que atraviesa el país. Los participantes coincidieron en que la seguridad alimentaria, la educación de calidad, el empleo genuino y la cultura del trabajo son aspectos fundamentales para el progreso, y se instó a establecer una convivencia democrática basada en la escucha, la tolerancia y el reconocimiento de la diversidad de opiniones.
Además, se hizo hincapié en la importancia del diálogo interreligioso como ejemplo de colaboración efectiva, destacando iniciativas como el programa “Seamos uno”, que demostró la capacidad de unir esfuerzos entre diferentes sectores durante la pandemia. Finalmente, se alertó sobre la amenaza que representan las adicciones, el narcotráfico y la inseguridad, subrayando la necesidad de transparencia en el manejo de los recursos públicos para prevenir la corrupción.