Desde este domingo, el costo del pasaje en el subte de Buenos Aires experimenta un nuevo aumento, llegando a los $125 por tramo, como parte del segundo tramo del incremento del 56% aprobado en diciembre pasado por el directorio de la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase). A principios de enero, la tarifa ya había pasado de $80 a $110, completando ahora el ajuste previsto.
La justificación brindada por SBASE para este incremento se centra en la variación de la tarifa técnica, que refleja el costo de la operación del servicio. Según un comunicado oficial, esta medida busca mantener de manera sostenible el sistema de transporte público, asegurando la proporción adecuada entre los costos y el número de pasajeros pagos.
A pesar del aumento, la empresa asegura que se mantendrán los descuentos asociados a la RED SUBE, así como beneficios para pasajeros frecuentes, jubilados, pensionados, personas con discapacidad, trasplantadas y en lista de espera. Asimismo, se garantiza la continuidad de los beneficios como el boleto estudiantil y los abonos sociales para maestros y estudiantes de escuelas secundarias y terciarias.
Este ajuste tarifario ha generado diversas reacciones entre los usuarios del subte, quienes expresan preocupación por el impacto económico que implica el aumento en el costo del transporte público. La medida también refuerza el debate en torno a la necesidad de políticas que garanticen la accesibilidad y la equidad en el acceso a servicios esenciales como el transporte en la ciudad.
